Principios del manejo de emociones en el escenario deportivo

En mi experiencia tanto en los deportes como en los escenarios de trabajo he podido validar la importancia de desarrollar la destreza del manejo de emociones. He visto un sinnúmero de personas con grandes capacidades intelectuales y muy competentes en su área técnica dentro de sus respectivas profesiones, sin embargo, ante situaciones fuera de su peritaje técnico, por ejemplo, manejar sus emociones ante un cambio, como manejar la presión, o afrontar conflictos, he podido mirar de cerca la dificultad de algunas personas afrontando ese tipo de situaciones. Prepararse para enfrentar diversos momentos requiere de preparación técnica, física y mental.

La inteligencia emocional significa qué tan bien se maneja a usted mismo. ¿Puede trabajar para alcanzar sus objetivos a pesar de los obstáculos, se ha rendido rápido ante una situación que presenta retos, tiene una perspectiva pesimista u optimista? Estas son algunas de las competencias de inteligencia emocional que son importantes para el éxito. Luego están las competencias de relación, ¿puede sintonizar con otras personas? ¿Conoce a estas otras personas y en qué contexto tienen diversas reacciones?

Ahora bien, identifique basado en su experiencia algún entrenador o un compañero de equipo que haga las siguientes preguntas similares a estas: ¿Qué están haciendo? ¿Cómo puedo ayudarlos? Aunque pueda parecer una gestión de poca significancia, una persona que haga preguntas tan sencillas como las que acabo de mencionar, muestra destrezas de querer trabajar para el equipo.

Cuando se incluye a los demás, usted logra persuadir, y modela comportamientos de trabajo en conjunto, cada una de estas destrezas, son competencias relacionadas a la inteligencia emocional que distinguen a los que sobresalen de los miembros del equipo que son promedio. Observándolo de esa manera, tiene sentido que la inteligencia emocional establezca el contraste entre quién es una estrella y quién es simplemente no lo es. Lo que es aún más importante es que cuanto más alto subas de nivel de desarrollo, más importan estas destrezas.

Habiendo mencionado todo esto, los cuatro elementos que componen el manejo de emociones en relación con cualquier escenario de la vida son la autoconsciencia, el autocontrol, la consciencia social o empatía, y gestión de relaciones. Una persona emocionalmente inteligente, como componente principal, sería consciente de sí mismo, sabrían cuál es su estado interior, eso los ayudaría a manejar bien la mayoría de las situaciones que tienen que enfrentar. La segunda parte es la autogestión, las personas con esta destreza se sintonizarían con otras personas y pensarían en cómo sus decisiones afectan a los demás. Entonces, habiendo desarrollado estos primeros dos elementos, nos da paso a crear la conciencia social o la parte de empatía, provocando que sus relaciones estarían bien gestionadas.

Si usted tiene logra desarrollar las destrezas o conoce a alguien que las tenga, en el camino podrá notar a alguien que es altamente efectivo. Por el contrario, si no las pone en práctica verá una persona que es ineficaz. Cada una de estas competencias pueden aplicarse en un sinúmero de situaciones, una de las más que conocemos:  ¿cómo se maneja bajo estrés?,  ¿qué hace cuando su coraje se eleva? A todas estas destrezas que se interralciones se le denomina como autocontrol emocional.

Poder desarrollarlo es crítico para cuando hay una crisis o incertidumbre. Si su reacción es de molestia tendrá un efecto diferente en la gente si lo comparamos cuando lo maneja con mayor temple o tranquilidad. También, si su manejo de la situación es más calmada, la manera en que se comunica se torna más clara, puede tomar mejores decisiones.  

¿Qué beneficio trae el adquirir estas destrezas? Bueno, de inicio, de acuerdo a diversas investigaciones el poner en práctica la inteligencia emocional trae consigo mejor manejo de diferentes situaciones, mayor empatía, mejores relaciones interpersonales y por consiguiente se debe dar el efecto de que la gente se comporte más orientadas al trabajo en equipo. La buena noticia sobre la inteligencia emocional es que se aprende y se puede desarrollar. Y puede actualizarlo en cualquier momento de la vida si está motivado para hacerlo. Durante los próximos artículos comenzaré a dar énfasis en cómo poco a poco podemos desarrollar todos los cuatro elementos de la inteligencia emociona. Recuerde, entrene su mente y el cuerpo lo seguirá.

Publicado por Diego E. Vázquez

Doctor en Psicología Organizacional • Ex voleibolista • Corredor aficionado

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