
La naturaleza del aprendizaje
Cuando hablamos de aprendizaje, los psicólogos nos referimos a los procesos en virtud de los cuales nuestra conducta varía y se modifica a lo largo del tiempo, adaptándose a los cambios que se producen en el entorno. El aprendizaje es un proceso en el cual las neuronas que se activan juntas para producir una experiencia particular se alteran para que tengan una tendencia a activarse nuevamente. El posterior disparo combinado de las neuronas reconstruye la experiencia original, produciendo un recuerdo de esta.
El acto de recordar hace que las neuronas involucradas sean aún más propensas a dispararse nuevamente en el futuro, por lo que reconstruir repetidamente un evento hace que sea cada vez más fácil recordarlo El hecho de que la conducta sea modificable en función de las condiciones ambientales es posible gracias a una compleja serie de procesos que tienen lugar en el interior del organismo; en su mente, si se quiere hablar en términos funcionales, en su cerebro. Para que se adapte la conducta al ambiente esta mediada por procesos perceptivos, cognitivos y de organización motora. De forma simple, esto significa que el sistema biológico al que llamamos mente o cerebro debe procesar los estímulos del ambiente, comparar el resultado de ese procesamiento con el conocimiento anterior y organizar una salida (output) o respuesta motora a estos estímulos.
Los principios de la memoria
La memoria es un término amplio que se usa para referirse a varias funciones cerebrales diferentes. La característica común de estas funciones es la recreación de experiencias pasadas, ya sea la activación sincrónica de las neuronas involucradas en la experiencia original. De acuerdo con Carter, R., Aldridge, S., Page, M. y Parker, S., (2014), un recuerdo puede ser la capacidad de recordar un poema o reconocer la cara de alguien, una visión vaga de algún evento pasado, las habilidades necesarias para correr una bicicleta o acordarse de que sus llaves están sobre la mesa. Lo que todos estos fenómenos tienen en común es que implican el aprendizaje y la reconstrucción total o parcial de una experiencia pasada.
El aprender reconecta el cerebro
En el caso de un atleta para poder aprender o afinar sus destrezas, la cantidad de entrenamiento y práctica son factores esenciales. Aprender las destrezas en un deporte requiere tiempo y paciencia, no sucede de la noche a la mañana prepararse para esa actividad, requiere de práctica. Emily y colaboradores, (2019) en su investigación, revelan lo que sucede en el cerebro a medida en que las personas progresan de principiantes a expertos. Descubrieron que surgen nuevos patrones de actividad neuronal con el aprendizaje a largo plazo y establecieron un vínculo causal entre estos patrones y las nuevas habilidades de comportamiento.
Hacer y repetir algo una y otra vez no solo lo hace que vayamos aprendiendo esa tarea, el efecto real es que cambia el cerebro. Los científicos pueden ver qué parte del cerebro está activa mediante el uso de imágenes de resonancia magnética. Estas imágenes detectan cambio en el flujo sanguíneo cuando hacen alguna actividad. Cuando se hacen investigaciones relacionadas sobre como aprende el cerebro, el científico le pide al participante, que realice una tarea en particular, como jugar un juego o aprender algo nuevo y la máquina revela dónde es más alto el flujo sanguíneo dentro del cerebro. Ese aumento en el flujo sanguíneo resalta qué células están ocupadas trabajando.
Para Patel, R. y colaboradores, (2012) de la Universidad de Cornell, llevaron a cabo un estudio donde analizaron 38 investigaciones anteriores donde usaron imágenes de resonancia magnética. En cada estudio se había utilizado un escáner para investigar que regiones del cerebro se activan cuando las personas aprenden nuevas tareas. Pudieron identificar áreas del cerebro que se activan cuando los participantes realizaban nuevas tareas. De acuerdo con estos resultados, al principio del aprendizaje, se requiere mucho más enfoque en lo que se hace. Si utilizamos el beisbol como ejemplo, aprender a balancear un bate requiere una gran concentración cuando intentas golpear la pelota por primera vez. Pero cuanto más practiques, menos atención le tiene que prestar a la destreza ya aprendida.
La práctica extensiva puede incluso permitir que una persona realice una tarea mientras piensa en otras cosas. De hecho, detenerse a pensar en la tarea puede interferir con su rendimiento. Esto es lo que los músicos, atletas y otros a menudo se refieren como estar «in the zone».