Dormir y su efecto en el aprendizaje

El sueño, el aprendizaje y la memoria son fenómenos complejos que, aunque hay decenas de investigaciones sobre el tema, todavía permean las dudas y la interacción entre todas las variables aún no se entiende completamente. Lo que si se ha descubierto es que, el cerebro continúa funcionando, aunque estemos durmiendo. De hecho, poder descansar puede mejorar dramáticamente el aprendizaje. Los estudios en humanos y animales, específicamente en ratas, sugieren que la cantidad y la calidad del sueño tienen un profundo impacto en el aprendizaje y la memoria.

Según Ellenbogen, Payne y Stickgold (2006), el sueño ayuda al aprendizaje y la memoria de dos maneras distintas. Primero, una persona que no pueda conciliar el sueño, durante el día no va a poder enfocar la atención de manera óptima y, por lo tanto, no puede aprender eficientemente. En segundo lugar, el sueño en sí juega un papel en donde la memoria se consolida, un proceso que es esencial para aprender nueva información. En síntesis, una noche de pobre descanso puede dañar nuestra capacidad de recordar cosas nuevas.

Aunque no se conocen los mecanismos exactos, el aprendizaje y la memoria a menudo se describen en términos de tres funciones. La adquisición, se refiere a la introducción de nueva información en el cerebro. La consolidación, representa los procesos por los cuales una memoria se vuelve estable. Recordar, se refiere a la capacidad de acceder a la información ya sea consciente o inconsciente después de que se haya almacenado.

Cada uno de estos pasos es necesario para que la memoria funcione correctamente. La adquisición y el recuerdo ocurren solo durante el descanso, pero la investigación sugiere que la consolidación de la memoria se lleva a cabo durante el sueño a través del fortalecimiento de las conexiones neuronales que forman nuestros recuerdos. Aunque no hay consenso sobre cómo el sueño hace posible este proceso, muchos investigadores piensan que las características específicas de las ondas cerebrales durante las diferentes etapas del sueño están asociadas con la formación de tipos particulares de memoria.

Los investigadores del sueño estudian el papel del sueño en el aprendizaje y la formación de la memoria de dos maneras. El primer enfoque analiza las diferentes etapas del sueño y los cambios en su duración en respuesta al aprendizaje de una variedad de nuevas tareas. El segundo enfoque examina cómo la falta de sueño afecta el aprendizaje. Aunque las investigaciones sobre este tema aun tienen un largo camino por recorrer, para efectos del aprendizaje, no solo es importante la practica y la repetición, sino también el descanso contribuye grandemente en consolidar el aprendizaje o por lo menos, estar más alerta al día siguiente para procesar mas información.

Referencia:

Ellenbogen JM, Payne JD, Stickgold R. (2006) The role of sleep in declarative memory consolidation: passive, permissive, active or none? Curr Opin Neurobiol. 2006 Dec;16 (6):716-22. Epub 2006 Nov 7.

Publicado por Diego E. Vázquez

Doctor en Psicología Organizacional • Ex voleibolista • Corredor aficionado

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: